La V-Box es un dispositivo electrónico encastrado en el manillar, que permite acceder a la bicicleta de forma directa y rápida. Se trata de una unidad con batería autónoma que se recarga con la dinamo y que se comunica con la estación a través de un emisor/receptor de radio, lo que permite enviar datos a los sistemas informáticos del servicioVélib’.
La V-Box dispone de un lector de tarjetas sin contacto (RFID/NFC) y de un teclado piezoeléctrico que permite activar la apertura y el cierre del candado que protege la bicicleta, y garantizar su bloqueo en la estación.

Además, la V-Box se puede conectar al teléfono inteligente del usuario (mediante Bluetooth) para ver en la pantalla el tiempo de alquiler, la distancia recorrida (final) e indicaciones de navegación.

El sistema de gestión del exceso de capacidad implantado con el nuevo sistema Vélib’ Métropole es único. El sistema (denominado «Park +») tiene el siguiente objetivo:

limitar las situaciones en las que un usuario no puede devolver su bicicleta porque la estación de destino está llena;
duplicar la oferta de bicicletas disponibles en las estaciones de mayor uso antes de las horas punta de la mañana.
Smovengo es el único operador que ha probado este sistema de gestión del exceso de capacidad en condiciones reales, en Helsinki. Sus posibilidades de configuración y su flexibilidad convierten a «Park +» en el emblema de la nueva generación de autoservicio de bicicletas.

El sistema se basa en la posibilidad de enganchar la bicicleta «en posición invertida» entre dos bicicletas ya estacionadas cuando la estación está llena. Las bicicletas quedan unidas mediante un cable y protegidas por un dispositivo neiman que bloquea el manillar. De esta forma, la ocupación de la vía pública se limita al espacio de la estación.

La horquilla del candado es un sistema de seguridad patentado. Se controla a través de la V-Box y permite proteger la bicicleta de dos maneras complementarias.
En la estación, el usuario engancha la bicicleta en la base de acoplamiento. La V-Box detecta el fin del alquiler y activa a distancia la horquilla del candado, que se abre y bloquea la bicicleta.

Fuera de la estación, si se quiere parar unos minutos, el usuario puede pasar su tarjeta de abonado/a por encima de la V-Box (o teclear su código secreto) para indicar la parada momentánea. La V-Box activará el bloqueo del manillar (con un dispositivo tipo «neiman»). Además, el usuario puede utilizar el cable antirrobo, ingeniosamente integrado en el manillar, para sujetar la bicicleta a un punto fijo.

Gracias a un 30 % de bicicletas eléctricas, se simplifican los desplazamientos: los usuarios de Vélib’ pueden acortar distancias y subir cuestas sin esfuerzo. Con una autonomía de 50 km y una velocidad máxima de 25 km/h, estas bicicletas eléctricas son una verdadera alternativa al uso de un vehículo particular contaminante.

En función del uso, podrá ir aumentándose progresivamente el número de estas bicicletas eléctricas. Esa es una de las grandes apuestas de las nuevas Vélib’: una bicicleta mecánica puede transformarse en una eléctrica tras menos de 30 minutos en el taller.